El Servicio Federal Para la Cooperacion Tecnico-Militar

Entrevistas y declaraciones

2 de Noviembre de 2021

El jefe del SFCTM (Servicio Federal para la Cooperación Técnico-Militar de Rusia), para RBK: «Los equipos abandonados por EE. UU. no son solamente un problema para Afganistán».

Agencia de noticias RBK. 02.11.2021.

En su primera entrevista para RBK, el jefe del SFCTM, Dmitry Shugaev, habló sobre las consecuencias de las armas dejadas por los estadounidenses en Afganistán, el aumento de los suministros militares a Asia Central y la suspensión del proyecto ruso-indio FGFA.

— Ud., de niño, quería ser arquitecto. Luego ingresó en la Facultad de Periodismo del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, y participó en la cobertura del "show" de Pierre Cardin en Moscú cuando se firmó el primer contrato del modisto francés para la producción de su colección en Rusia...

— Por cierto, Yves Saint Laurent también llegó a Moscú en diciembre de 1986. En ese momento estaba haciendo mi práctica de pre-diploma en la Agencia de Prensa «Novosti» (ahora «RIA Novosti»). En aquellos días, estas visitas de alto perfil, por supuesto, causaron sensación. En el curso de mi práctica, tuve que escribir sobre varios temas: hice informes para Paris Match, sobre el antiguo Suzdal ortodoxo y, al mismo tiempo, por ejemplo, sobre una planta de tractores en Vladímir. Se suponía que debíamos preparar necesariamente cinco o seis artículos voluminosos para publicaciones extranjeras. En esos años, comenzaron a aparecer ligeras relajaciones del régimen por tanto, a pesar de una cierta orientación ideológica de los materiales, era posible desviarse levemente de la línea general. Y yo, al igual que mis compañeros de carrera recorríamos Moscú y sus afueras, imaginándonos ser auténticos reporteros.

Así, el periodismo fue mi elección consciente. Siempre he seguido las noticias de la televisión, y este hábito se ha mantenido. Me gustaba estar informado, especialmente en lo que respecta a las relaciones internacionales. En general, el periodismo es una excelente profesión, tanto desde el punto de vista de oportunidades interactivas como en términos de comunicación viva y versátil con la gente. Y todo ello sin hablar del ánimo emocional cuando logras ser primero en conocer la noticia.

Pero, es cierto, de niño, quería ser arquitecto. Me fascinaba el dibujo, por cierto, ahora de vez en cuando me permito este lujo. Siempre me han gustado los dibujos detallados y esquemáticos, de modo que se observen las proporciones y todos los objetos estén claramente alineados. Según tengo entendido, es lo que se necesita para crear formas arquitectónicas. Incluso cuando hacemos reformas en casa, trato de asumir la elaboración de la idea inicial, la distribución de elementos del interior y los planos generales. Luego, mi señora lo «corrige» todo y se obtiene una imagen integral.

En viajes de negocios o de vacaciones, presto atención no solo a la historia de las ciudades, también me interesan las características arquitectónicas. Por cierto, en este sentido, adoro Moscú. Y no es solo porque nací aquí y esta es mi ciudad, sino porque creo sinceramente que Moscú es una ciudad maravillosa y elegante. No en vano, nuestra capital es reconocida generalmente como una meca turística. Si tuviera una segunda vida, probablemente me probaría siendo arquitecto...

— ¿Qué opina de la escultura del artista suizo Urs Fischer «Big Clay No. 4», que se encuentra en el centro de Moscú desde agosto?

— Para ser honesto, realmente no soy el amante de este tipo de abstracciones. No pretendo asumir el papel de experto, pero en este caso la intención del autor no me queda clara en absoluto. Después de todo, cualquier arte, incluido el arte contemporáneo ha de mostrar talento. ¿No lo cree?

— ¿Cómo pasó del periodismo al trabajo en el ámbito de la defensa?
— Mi vida en la industria de la defensa, o mejor dicho, en el campo de la cooperación técnico-militar como parte integral de nuestra interacción internacional, política y actividad económica en el exterior, comenzó a principios de siglo, con una invitación para trabajar en Rosoboronexport.

— ¿Cómo se enteró de su nombramiento como director de la SFCTM? ¿Llevaba mucho tiempo postulando para este puesto?

— La decisión fue bastante inesperada para mí, pero se convirtió en un desafío profesional interesante: este es el caso cuando un nuevo trabajo te permite crecer y mostrar tus cualidades comerciales y personales. Además, coincide con mi experiencia y estudios; así que, no lo niego, me alegré de mi nombramiento.

— ¿Qué metas y objetivos se establecieron para Ud.? ¿Ha podido alcanzarlos?
— Por supuesto, el objetivo prioritario consistía, por un lado, en apoyar los resultados ya alcanzados y, por otro lado, en lograr un mayor desarrollo cualitativo de la cooperación técnico-militar con nuestros socios. Podemos decir con firmeza que nuestro equipo está cumpliendo con las tareas asignadas y, además, tenemos algo de lo que estar orgullosos: en el contexto de una pandemia, logramos mantener la ejecución de los contratos existentes y no interrumpir el proceso de negociación (y tal riesgo existía), para concluir, así, con éxito algunos nuevos acuerdos, asegurando de esta manera un trabajo preliminar para el futuro.

«No observamos tendencias al estrechamiento de nuestra geografía debido a las sanciones»

— Además de la pandemia y las sanciones, ¿cuáles son las otras dificultades a las que se enfrenta el sistema de cooperación técnico-militar?

— La tendencia actual generalizada es el deseo de los países de comprar equipos rusos junto con la adquisición de oportunidades para acceder a nuestras tecnologías. Los Estados, que hasta hace poco eran meros importadores de armas y equipos militares, cada vez más a menudo anuncian sus ambiciones de desarrollar su propio complejo militar-industrial nacional. Y eso, no lo podemos ignorar. En general, estamos trabajando de manera muy satisfactoria en este sentido, habiendo celebrado muchos contratos para la producción con licencia de determinados tipos de armas rusas en el extranjero. Por ejemplo, el Su-30MKI en India o el RPG-32 en Jordania. Al mismo tiempo, tenemos una cantidad suficiente de contratos para la implementación de proyectos conjuntos de I + D en interés de clientes extranjeros. Así que nos mantenemos al día con las exigencias del momento.

En general, respondiendo a su pregunta, tanto Rosoboronexport como otras entidades participantes en programas de de cooperación técnico-militar se enfrentan a las dificultades que son bastante típicas para el resto de los sectores de comercio exterior Por ejemplo, retrasos en los pagos por causas varias.

— ¿Los pagos se retrasan porque algunos exportadores no pueden pagar a tiempo o existen otras razones?

— A veces se trata de auditorías bancarios y a veces son problemas técnicos de los operadores financieros. También ocurren descuidos elementales. Algunas veces los retrasos se deben a los problemas con la contratación de seguro o con suministro de mercancías. Estos últimos pueden presentarse, por ejemplo, debido a las condiciones climáticas o por la falta de naves o aviones de carga disponibles. En fin, los típicos problemas logísticos.

— ¿Podría dar ejemplos concretos?

— Créame, los temas problemáticos en la implementación de la cooperación técnico-militar no son muy diferentes de los generalmente conocidos en el comercio exterior. Se solucionan mediante negociación. Nadie se da prisa por reclamar penalizaciones de manera inmediata. Porque las relaciones con los socios son a largo plazo y son respaldados por una significativa historia de trabajo conjunto. Normalmente, intentamos buscar un consenso.

— ¿Se está reduciendo la geografía de suministros debido a las sanciones impuestas contra nuestros socios? ¿Qué países rechazaron las operaciones o comenzaron a disminuir el volumen de compra y en qué dirección reorientamos ahora nuestras exportaciones?

— No observamos ninguna tendencia de estrechamiento de la geografía de operaciones debido a las sanciones. Más aún, estamos ante nuevos contactos, es decir estamos ampliando nuestra cooperación.

En la actualidad, mantenemos relaciones de cooperación técnico-militar con un centenar de países y suministramos productos militares a más de 50. El éxito no depende del nivel de presión de las sanciones, sino principalmente de la rapidez con que podamos responder a las solicitudes de nuestros socios, ofrecer productos capaces de satisfacer la demanda actual.

Pongamos como ejemplo las ferias finalizadas MAKS-2021 o «Army-2021». A pesar de la pandemia, las sanciones y el endurecimiento de la competencia en el mercado de armas, MAKS y «Army» muestran que todavía logramos, y con bastante éxito, a despertar interés de los socios con nuevas propuestas y enfoques. Nuestra tarea es desarrollar la cooperación técnico-militar con socios extranjeros, evaluando de manera competente y correcta los intereses del cliente. Y este es un trabajo constante y muy meticuloso de expertos en tendencias regionales, especialistas en marketing y finanzas, así como también de los representantes en el extranjero. Recolección, procesamiento y análisis de una gran cantidad de datos.

«No veo obstáculos para el suministro de S-400 a Bielorrusia»

— ¿Cuál fue el producto militar más popular entre los clientes extranjeros en 2021?

— Nuestros sistemas de defensa aérea S-400. Los sistemas de misiles y cañones «Pantsir-S1», que han demostrado su eficacia, y en particular su rendimiento en la tarea de la destrucción de drones. Toda la línea de aviación, que es al menos el 50% de nuestro volumen de ventas. Los antitanques «Kornet», sistema de lanzacohetes «Smerch» y otros complejos de armas guiadas todavía tienen una gran demanda.

— ¿La creciente demanda de sistemas de defensa antiaérea y medios de lucha electrónica significa que el mismo método de guerra ha cambiado?

— Indudablemente. Una cosa implica la otra. Ahora vemos que ha llegado la era de drones y robots. Cuantos más vehículos aéreos no tripulados y sistemas robóticos se utilizan, por cierto, los drones aéreos, por ejemplo, hoy en día se utilizan en todas partes, más se percibe la necesidad en medios de eliminación y tecnologías de supresión radioelectrónica. Y es absolutamente lógico.

— ¿Y cuántas solicitudes tenemos hoy para el S-400?

— Una docena de países están mostrando un interés muy vivo.

— Es decir, ¿diez países tienen la intención de firmar un contrato?

— Desafortunadamente, no todo es tan sencillo. El proceso consiste en varias etapas. Primero, se recibe una solicitud para uno u otro tipo de arma, que se lleva a estudio. Si se trata de una solicitud de producto terminado, esta, normalmente se envía a Rosoboronexport con el fin de estudiar las posibilidades, condiciones y pormenores de esta potencial entrega, teniendo en cuenta la existencia de determinadas reservas en la industria desde el punto de vista de la carga de trabajo bajo la Orden de Defensa del Estado, dado que este, en cualquier caso, gozará de toda prioridad. En general, el sistema lleva a cabo una serie de actividades preparatorias. Después de esta preparación comienzan las negociaciones previas y contractuales, que ya suponen un trabajo rutinario, a veces muy pesado y agotador, con el cliente: todos quieren comprar más barato y recibir el pedido más rápido, pero nuestra tarea consiste en mantener un equilibrio de intereses, sobre todo los intereses de Estado. Entonces, diez solicitudes no significan que hay diez países predispuestos a firmar un contrato.

— Recientemente el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, se mostró seguro de que su país recibirá el S-400. Al mismo tiempo, reconoció de inmediato que el país no va sobrado de dinero. Espera algún tipo de descuentos o trato preferente. Dígame honestamente, ¿podemos darle a Lukashenko un descuento para el S-400?

— No veo ningún obstáculo para las posibles entregas del sistema S-400 a Bielorrusia, después de todo, vivimos en un Estado de la Unión. Sin embargo, no es correcto hablar antes de tiempo de descuentos o de precio final. Partiremos de las necesidades de la parte bielorrusa y de nuestras capacidades.

— ¿Porque, entonces, otros también querrán un descuento?

— Todos, sin excepción, piden descuentos o bonificaciones. Ésta es una práctica normal.

— ¿Tienen los bielorrusos alguna propuesta concreta, o hasta ahora todo transcurre a nivel de declaraciones?

— Les avisaremos cuando comencemos la fase de negociaciones propiamente dichas (risas). Con respecto al volumen de la potencial entrega, este se determinará en los documentos del contrato correspondientes.

— Pero desde un punto de vista geopolítico, probablemente nos es importante fortalecer nuestras fronteras, ¿incluso con estos complejos?

— Ya ha respondido a su propia pregunta. Naturalmente, no nos es indiferente la fiabilidad con la que se protege el espacio aéreo del Estado de la Unión.

«Las evaluaciones de Jane's y SIPRI no están libres del componente político»

— Si bien, por ejemplo, el SIPRI (Instituto de Estocolmo para la Investigación Internacional sobre la Paz) o la edición occidental especializada Jane's informan sobre una disminución en las exportaciones de armas rusas, los funcionarios rusos hablan de exportaciones sorprendentemente estables valoradas al principio en 13.000 millones de dólares, en en los últimos años, en 15.000 millones de dólares. ¿Cómo es posible ?

— El secreto está en los diferentes métodos de cálculo. Nuestra evaluación de exportación se basa en precios fijos de bienes suministrados bajo contrato. Digamos que el precio del contrato para el producto X es 1 millón de dólares. Una vez enviado al cliente, registramos este millón de dólares. No estamos inventando nada: se han prestado los servicios, se ha firmado el acta, se han registrado las cifras correspondientes. Es decir, toda la metodología rusa se basa en materiales de informes. Como en una buena contabilidad, no puede haber discrepancias.

El SIPRI aplica un método completamente diferente. En lugar de un precio concreto de un producto, utilizan el llamado indicador de tendencia, que tiene aproximadamente el mismo valor para el mismo tipo de producto. Por ejemplo, todos los tanques (estadounidenses, alemanes, franceses, chinos, nuestros) tienen el mismo precio, que, por supuesto, es completamente inadecuado para su costo real. Es decir, se hace hincapié en evaluar el aspecto cuantitativo de las exportaciones, que, como destaca el propio instituto, no se puede utilizar para evaluar el volumen de exportaciones.

Además, el SIPRI solo usa datos públicos, que, sin duda alguna, no son completos. Además, y hablando honestamente, ellos casi no tienen en cuenta cosas como piezas de recambio o prestación de servicios, lo hacen solamente en casos de grandes proyectos de reparación o programas de modernización.

Un punto más: los empleados del SIPRI siguen siendo representantes del hemisferio occidental y tampoco pueden prescindir de la política. Estoy casi seguro de que la opinión del Instituto difícilmente puede calificarse de puramente experta e imparcial. A veces parece que les conviene decir simplemente que Rusia ha comenzado a "cojear" en el ámbito de las exportaciones de armas. Dado que tienen cierta credibilidad académica, sus evaluaciones a menudo se perciben como la verdad absoluta.

Y el método de contar empleado por Jane's, con el debido respeto, solo lo conoce el propio grupo editorial. Por lo tanto, crea en nuestros números. Presentamos estos números los presentamos al Presidente de Rusia, al Comandante en Jefe Supremo, al Ministerio de Defensa y al gobierno. ¿Qué distorsiones pueden haber aquí?

— Después de todo, no estamos en el primer lugar en términos de exportaciones militares, sino en el segundo después de Estados Unidos. ¿Para qué decir que Rusia ha reducido las exportaciones?

— Para mostrar que hoy día los Estados Unidos ocupa firmemente el primer lugar, pero, fíjese, en Rusia está todo tan mal que el día de mañana bajarán al tercer lugar o incluso más abajo. Este es uno de los elementos de la política y el trabajo con la opinión pública: aumentar su autoridad, menospreciar a su competidor en el mercado de armas, etc. Relaciones públicas puras dirigidas tanto a compradores potenciales de armas como a sus electores, así como a nuestra audiencia.

¿Las publicaciones del SIPRI y de Jane's influyen en la contratación?

— Afortunadamente no. Todos los especialistas son conscientes de que ha de guiarse por el verdadero conocimiento de la causa, y no por lo que uno de los institutos científicos o expertos pretenda mostrar como verdad. Ellos, con todas sus fuerzas, no podrán desbancarnos de los puestos de liderazgo.

— ¿Cómo valora el 2021 en términos de ejecución de contratos? ¿Y cuál es la cartera de pedidos de los productos de la industria de defensa rusa?

— Nuestra cartera de pedidos supera los 52.000 millones de dólares y hoy nos brinda la oportunidad, como dicen, de mirar al futuro con confianza. Creo que en los próximos tres - cinco años, nuestra industria no tendrá menor volumen de trabajo en el ambito de la cooperación técnico-militar.

— ¿Cuáles son las expectativas para el año 2022? ¿Estarán al mismo nivel?

— En cuanto a la cartera, estoy casi seguro de que no habrá reducción.

— Debido a la pandemia, ¿se han reprogramado algunos contratos?

— Hay algunos cambios en los plazos de ejecución, pero estos fueron compensados con otras entregas. Por lo tanto, si tomamos el volumen total de transacciones planificadas, la pandemia no afectó demasiado. Aunque, está claro que el número de reuniones presenciales ha disminuido, como también ha disminuido el número de exhibiciones y ferias donde transcurren algunas negociaciones. Pero, afortunadamente, esta es la segunda vez cuando el foro "Army" nos ayuda, y además el pasado MAKS resultó ser muy efectivo.

El intercambio de delegaciones, para ser honesto, realmente ha disminuido debido a la pandemia. Esto nos obliga a utilizar más a menudo los medios de comunicación modernos.

— ¿Cuáles? ¿Videoconferencia?

— Sí, siempre que sea posible. También otorgamos poderes más amplios a nuestros representantes en el extranjero. Rosoboronexport hizo lo mismo. Es decir, las personas que están representando a nuestro país en el exterior han visto incrementado su trabajo. Por cierto, también se las tienen que ver con una pandemia. La institución de las representaciones extranjeras se ha justificado más que nunca.

 — ¿Qué porcentaje de los contratos vigentes se han aplazado? ¿Y por cuánto tiempo?

— No puedo dar un porcentaje, porque se han realizado ciertos esfuerzos para cumplir este año los contratos que estaban programados para principios de 2022. Por lo tanto, hemos logrado un equilibrio. Por ejemplo, durante 2021 entregamos a Kazajstán y Uzbekistán aviones Su-30SM, helicópteros Mi-35M, sistemas de misiles antiaéreos «Buk-M2E» y vehículos blindados de transporte de personal BTR-80 y BTR-82A. Además, estos países recibieron complejos multifuncionales con vehículos aéreos no tripulados «Orlan-10E», vehículos ligeramente blindados «Typhoon-K» y armas pequeñas.

«El equipo militar abandonado por los estadounidenses es un gran problema no solo para Afganistán»

— En agosto, el jefe del Estado Mayor dijo que Rusia había aumentado el suministro de armas a Asia Central en medio de la escalada del conflicto en Afganistán. Y acaba de mencionar el adelanto en el suministro de material militar a Kazajstán y Uzbekistán. ¿Cómo se tomó esta decisión?

— La decisión de aumentar o reducir los suministros la toma el comprador de acuerdo con nosotros, ya que estamos hablando de obligaciones contractuales. Es decir, nuestros países socios que son adyacentes a Afganistán determinan ellos mismos cuántas armas necesitan, sobre la base de sus requerimientos y los planes de desarrollo de sus fuerzas armadas nacionales. Nuestro principal objetivo es mantener la estabilidad en la región y cumplir con las obligaciones correspondientes.

— El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su país abandonó armas en Afganistán por valor 85.000 millones de dólares ¿Qué significa esto para Rusia en términos de la seguridad? ¿Necesitamos armar hasta los dientes a Tayikistán?

— Entre estos temas no existe una relación tan directa. En primer lugar, no vamos a luchar contra los «talibanes» (nota de RBK: una organización terrorista prohibida en Rusia) ni, en general, contra Afganistán. El hecho de que los estadounidenses hayan abandonado una cantidad de armas y equipos militares que cuestan una cantidad disparatadamente alta de dinero se ha convertido ahora en un gran problema no solo para Afganistán, sino para el mundo en general. Esto también se debe a que organizaciones terroristas internacionales de diversa índole operan en el territorio de Afganistán, y es posible que estas armas caigan también en sus manos, si es que no lo han hecho ya. Y ello supondría armar indirectamente a los extremistas a una escala muy considerable. Además, estas armas podrían ingresar en el mercado ilegal. Es decir, podrían estar en cualquier parte del mundo. Es posible que nos aguarden sorpresas muy desagradables. Además, el material que Estados Unidos dejó allí tiene una tecnología bastante sofisticada.

— ¿Es cierto que después de que el S-500 entre en servicio en el ejército ruso, India puede convertirse en el primer comprador extranjero de este complejo?

— Para nosotros, India es un socio estratégico desde antiguo. Hemos celebrado un contrato para el S-400, y recibirán la primera entrega de este sistema antes del final de este año. Por tanto, es absolutamente lógico que estén interesados ​​en solicitarnos el S-500 en un futuro previsible. Cuando este sistema se haya entregado a las Fuerzas Armadas en el volumen requerido, también será posible exportarlo. Consideramos a India, así como a China, y a todos los estados con los que tenemos asociaciones duraderas y relaciones predecibles, como futuros propietarios de este nuevo sistema. Y solo el tiempo dará la respuesta a la pregunta de cúando sucederá esto. Estaremos evaluando las solicitudes potenciales de manera personalizada y para cada caso en concreto.

— La situación en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán sigue siendo tensa. Es obvio que el reciente cambio en la configuración de esta frontera puede instar a una u otra parte a fortalecer y adaptar su potencial militar a esta nueva situación. En relación con ello, ¿no mostró Ereván interés en nuevos contratos de cooperación técnico-militar con Rusia?

— Tanto Armenia como Azerbaiyán son nuestros socios estratégicos. Cada uno de estos países, como estados independientes que son, determina por sí mismo sus necesidades de adquirir nuevo armamento. En nuestros suministros, tanto a una como a la otra parte, no violamos obligación internacional alguna; de hecho, este principio se aplica a todos los países socios.

Tenemos determinados planes con cada Estado con el que se lleve a cabo cooperación técnico-militar. Con algunos de estos países las relaciones son más a largo plazo y con otros no son tanto. Nuestro interés consiste en la preservación de la paz y la estabilidad en esta región. Para que el conflicto, que se logró extinguir en su fase activa, no vuelva a estallar.

— Según estimaciones del SIPRI, casi la mitad de todas las armas importadas en África proceden de Rusia. Hasta hace poco, Argelia, Egipto, Angola y Sudán compraban la mayoría de sus armas a Rusia. ¿Cómo se puede explicar esto?

— Sí, los países africanos también se encuentran entre los principales compradores. Esto se debe al hecho de que hoy, como muchas otras regiones, enfrentan desafíos y amenazas como el extremismo, el terrorismo y la lucha contra los grupos armados ilegales. A veces tienen que luchar contra simples bandidos que intentan sublevarse e influir activamente, a menudo de manera muy agresiva, en los procesos políticos. Después de todo, la inestabilidad general de varias regiones del mundo también es un factor en juego. Además, algunos países africanos se están desarrollando a un ritmo muy respetable. Esto incluye, entre otras cosas, un cambio importante para algunos Estados, como por ejemplo, el desarrollo de recursos naturales que lleva a la aparición de recursos financieros adicionales y, como resultado, a un deseo justificado de brindar protección a sus instalaciones estratégicas, entre otros. Es obvio que hoy, junto con por la pandemia, muchos países están preocupados por su propia seguridad. Este es el mundo en el que vivimos.

— Usted mismo dijo el año pasado que la suma de las exportaciones de armas y equipos militares rusos a los países de Oriente Medio y África del Norte ascendían, al menos, a 6.000 millones de dólares al año. ¿Se mantienen estos números?

— Las exportaciones de material militar a estas regiones no han caído por debajo del nivel de los 6.000 millones de dólares anuales durante los últimos cinco años. Incluso se puede decir que existe una clara tendencia al alza.

— Es decir, para fines de 2021, ¿la cifra podría ser mayor?

— Sobre eso, el tiempo dirá.

«Mis aspiraciones son completamente realistas»

— Usted dijo que Rusia tiene la intención de hacerse con el 10% del mercado mundial de drones. Estos planes que Ud. menciona ¿se están realizando? Hay compradores, ¿quiénes son?

— El suministro de los complejos «Orion-E» a clientes extranjeros ya están llegando a la recta final, como se dice. El interés en estos drones es realmente muy alto: en el foro «Army», se llevaron a cabo negociaciones sobre el suministro de «Orion» con delegaciones de 20 países. En cuanto a las regiones de entrega, diré lo siguiente: los países de Oriente Medio mostraron un interés especial.

Al mismo tiempo, nuestros drones han despertado interés en países de la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva), África y América Latina. Creo que de hecho ocuparemos el 10% del mercado de drones militares en el futuro previsible y, así, desplazaremos a los competidores. Evidentemente, Turquía ha dado un paso muy considerable en esta dirección, sus productos tienen demanda. Pero tampoco nos quedamos quietos. El proceso creativo sigue su ritmo y varias empresas están trabajando activamente en el desarrollo de este sector. Creo que en un futuro cercano a parte de «Orion», también podremos ofrecer para la exportación otros drones.

— ¿Aparecieron compradores extranjeros para el avión táctico ligero Checkmate?

— Estábamos ausentes en el mercado de aviones de combate monomotores durante un largo tiempo. Naturalmente, Checkmate todavía tiene por delate un determinado camino antes de convertirse en un producto de exportación, pero hoy está claro que las características anunciadas están al nivel de los competidores extranjeros existentes e incluso lo superan. Por tanto, teniendo en cuenta que el precio anunciado es muy competitivo, creo que este avión tendrá demanda en su segmento.

— ¿Y qué cuota del mercado planeamos obtener allí con Checkmate?

— No me atrevo ofrecer pronósticos ahora. Las perspectivas son definitivamente buenas.

— El titular de la OAK, Yuri Slyusar, decía que Oriente Medio ya mostró su interés por esta máquina. ¿Podemos nombrar algunos países?

— Estamos realizando consultas preliminares y actualmente no hay negociaciones contractuales propiamente dichas. Este tipo de negociaciones puede llevarse a cabo cuando ya existe un producto terminado. De lo contrario, ¿con qué te vas? Para que el avión se convierta en un producto terminado hace falta realizar un determinado trabajo y lograr que este supere pruebas y ensayos necesarios.

— ¿Y cuánto tiempo se necesita para hacerlo apto para la exportación?

— Esta pregunta es para los diseñadores del avión.

— ¿No hay peligro que se vuelva obsoleto para el momento de fabricación?

— No, no quedará obsoleto, porque incluye características y tecnologías punteras. En general, ningún caza puede aparecer en uno o dos años. El proceso de creación lleva bastante tiempo.


— La prensa de ese país informaba que India se retiró del programa conjunto con Rusia para la creación de un caza multifunción FGFA de quinta generación basado en el Su-57. ¿Es así?

— Es imposible decir de manera inequívoca que a fecha de hoy se haya puesto fin a este tema. La parte india ha suspendido su participación en este programa hasta la adopción del Su-57 por nuestras Fuerzas Armadas; esto es un hecho. Hoy el avión se encuentra en operación experimental de combate. Solo puedo agregar que el Su-57 es un caza multifuncional, originalmente destinado a la Fuerza Aérea nacional. Pero al mismo tiempo tiene un potencial de exportación muy alto, y esto lo confirma la opinión de expertos internacionales.

 De hecho, el Su-57 ya ha sido puesto a prueba en Siria. ¿No es esto suficiente? ¿Por qué India decidió suspender la participación en el proyecto conjunto?

— Sí, se ha utilizado, y con mucho éxito, en Siria. Pero, a fecha de hoy, no se han superado todas las etapas. Cuando se convierta por completo en parte de las Fuerzas Aeroespaciales, entonces podremos decir, incluso a socios extranjeros, que el Su-57 está en servicio.

— Los medios de comunicación indios informan sobre la intensificación del trabajo en el contexto del programa de creación de caza de quinta generación AMCA. Dicen que estará listo para el año 2024 y que para ello no necesitan Su-57. ¿Qué piensa sobre esto? ¿El caza indio superará al ruso?

— Nuestro caza Su-57 pertenece a la clase pesada y el AMCA pertenece a la clase media. De entrada, no se pueden comparar. Inicialmente barajábamos una propuesta muy competitiva y muy atractiva: la creación de un avión de quinta generación, donde la parte india también obtendrían competencias necesarias. A partir de hoy, han suspendido su participación. Entonces, bien... se trata de una decisión soberana. No insistimos en nada. Además, tenemos nuestro propio programa en pleno desarrollo; lo estamos adoptando de todos modos.

— ¿Cuáles son los 5 principales compradores de material de defensa ruso, qué equipos prefieren y por qué?

— Estos son China, India, la región de Medio Oriente y África del Norte, y América Latina. Hay países que compran nuestro material de forma regular y en volúmenes importantes, pero también hay nuevos y prometedores socios. Al elegir las armas rusas, todos los socios se guían por las capacidades de combate, fiabilidad y experiencias en el uso de estas armas, en particular, durante la operación antiterrorista en Siria.

Además, cada región tiene sus propias particularidades. Por ejemplo, los países del norte de África dan especial preferencia a la compra de vehículos blindados, sistemas de defensa antiaérea, equipos navales, aviones «MiG», «Su» e «Il», varios tipos de helicópteros, equipos de guerra electrónica y armas pequeñas. La mayor demanda en el África subsahariana es la de helicópteros de la familia «Mi», aviones «Sukhoi» y «MiG», sistemas de armas de defensa antiaérea «Pantsir-S1» y «Tor-M2E», y armas pequeñas «Buk» y «Kalashnikov». Entre los países de la región de Asia y el Pacífico el mayor interés despiertan los proyectos de exportación de material militar que incluye equipos de aviación y motores de aviones para ellos, así como los equipamientos de armas de defensa antiaérea. Los países de América del Sur tienen demanda de nuestros helicópteros, que han demostrado su eficacia en condiciones climáticas difíciles, así como de equipos especiales automotrices de doble uso, etc.

— Cuéntenos qué planes tiene para los próximos tres a cinco años, Ud. personalmente.

— Mis aspiraciones son, diría yo, completamente realistas: seguir progresando y estar a la altura de los tiempos. Pero la principal tarea es, por trivial que parezca, velar por la salud de mis seres queridos. Son tiempos muy inquietantes. ¿Quién podía pensar, hace tan solo un par de años, que se desataría una pandemia, tendríamos unas largas vacaciones no planificadas, iríamos todos con máscaras y guantes, nos saludaríamos con los codos y nos felicitaríamos las fiestas por videoconferencia? Me gustaría creer que lo superaremos.

— ¿Qué significa para Ud. estar a la altura? ¿De quién y de qué?

— Ahora, en la generación joven casi todos son genios de la tecnología. Es poco probable que llegaremos estar a la par con ellos (risas). Dios quiera, podrán avanzar en la vida, sin olvidar los valores y sin rechazar las tradiciones, en el sentido amplio de la palabra. En cuanto a nuestras propias visione de futuro... hablemos la próxima vez...

Agencia de noticias RBK. 02.11.2021.